'El último tren a Auschwitz', la desesperación

El último tren fotograma

‘El último tren a Auschwitz’(‘Der letzte zug’), que se estrena el viernes, 11, nos cuenta cómo, para conmemorar el cumpleaños de 1943 del Führer, un oficial nazi se enorgullece de finalizar la limpieza étnica de Berlín enviando a 688 judíos a Auschwitz. Los soldados entran en las casas en mitad de la noche y arrastran a varias familias con apenas una maleta hasta la estación. Durante los seis días que dure el desplazamiento, viajarán hacinados y sin provisiones en vagones de ganado. Sólo se les ha proporcionado un cubo con agua y otro para hacer sus necesidades. Dos mujeres deben amamantar a sus lactantes y tienen prioridad para beber, pero la resistencia de ancianos y niños no dura demasiado. Dos de los integrantes del grupo se erigen en cabecillas y deciden que habrá que escapar antes de llegar a una muerte segura. Otros tienen miedo de las represalias en caso de que su plan de huida sea descubierto.

Con este argumento es obvio que la película no puede ser sosegada y que la desesperación es un elemento buscado a propósito por los autores, el reconocido director alemán Joseph Vilsmaier (‘Leche de Otoño’, ‘Stalingrado’, ‘Rama dama’ o ‘Comedian Harmonists’) y la actriz y directora checa Dana Vávrová. Sin embargo, se exceden en la producción de desasosiego con una dilatación de los hechos tan desmedida que puede hacer perder la paciencia a más de uno. Además, al contrario de lo que aparenta el tráiler, la catarsis es mínima.

No hay comentarios: